sábado, 3 de julio de 2010

Unos días en Brasil...(2)

El Viaje..

Decidí, entonces, que Abril fuera mi tiempo para recuperar fuerzas, energizarme para volver a repetir la performance de mi primer año de vendedor. Me la había ganado y la iba a disfrutar a pleno….

La tarde de la partida llegué a casa luego de despedirme, con un brindis (los 90 eran puro Champagne), de mis mejores competidores, digo..compañeros en la empresa, armé el bolso con ropa y afines, me perfumé con esos ricos perfumes de los que me gustaban (me siguen gustando) y me subí al remis que había reservado para llegar a Ezeiza a tiempo.

Es diferente viajar sólo… no sé si mejor…o peor...lo que sí sé es que es muy diferente...

No hay compañera/o con quien charlar lo que va pasando. No hay posibilidad de apoyarse en el otro para comentar todas las nimiedades que van sucediendo en un viaje de 8 horas en el aire..
Son todas experiencias que se van guardando en nuestro disco rígido… ese disco que ahora estoy descargando sobre estas páginas.

Siempre que viajo, viajes largos, en transportes públicos, intento hacerlo de noche… incluso hoy…muchos años después de esta aventura, lo ideal para mi es pasar el tiempo del viaje…durmiendo.
El punto es que uno no siempre calcula bien a qué hora va a estar llegando a destino y ahí empiezan las primeras aventuras…

Cuatro y media de la mañana en Salvador de Bahía… primer punto del derrotero por Brasil, mi primera vez en tierra antes portuguesa y arrancaba por el Nordeste. Mis contactos en mis agencias de viaje clientes me ayudaron a conseguir buenas tarifas y un buen recorrido visitando varios destinos en la zona.

Confieso que me dio algo de miedo, es decir…solo, con mi bolso a cuestas, todo el dinero destinado a mis vacaciones en mis bolsillos, saliendo de un aeropuerto en una noche cerrada no es una situación muy amigable que digamos…

Pero “a lo Hecho…. Pecho!”, encaré a la ventanilla donde podía cambiar verdes (esos que me gustan) por reales, guardé lo que correspondía en el bolsillo del jean y a encarar un taxi… tenía ganas de dormir un rato antes de salir a conocer y vivir Salvador y todavía no sabía dónde iba a parar...

Tenía el dato que en la zona sur de Bahía estaban la gran mayoría de las Posadas… como en toda ciudad, Sur y Norte son importantes variables de segmentación (perdón, pero mi deformación profesional me obliga a estos comentarios). En el sur estaban las Posadas, más al Norte los hoteles 4 y 5 estrellas de Salvador.

Sabiendo esto le pedí al taxista que me arrimara a la zona de “pousadas”, cosa que el conductor entendió enseguida gracias a mi excelente nivel de portugués… Lo bueno de los taxistas es que, si tienen buena onda, se dan cuenta de lo que estás buscando… y éste se dió cuenta.

1 comentario:

Unknown dijo...

y se dio cuenta que estabas buscando... mininas!?!?!?! jeje!!!
quiero más.... dame más!!!!

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